domingo, 12 de agosto de 2012

EVOLUCIÓN DEL TELEVISOR:




Desde las primeras pinturas rupestres grabadas en antiguas cuevas pasando por el desarrollo del habla y de la escritura, el hombre siempre tuvo esa nesecidad y avidez por compartir sus conocimientos, pero nada sería igual con la llegada de la "caja mágica", el TELEVISOR.

Todo comienza en la década de 1870 cuando un operador de telégrafo llamado Joseph May, utilizando el llamado selenio metálico en una estación de cable irlandesa, se percató de que ciertas variaciones inesperadas en las lecturas de sus instrumentos eran debidas al efecto de la luz en el selenio. May descubrió que la luz cambiaba la resistencia eléctrica del material y, lo que es más importante aún, que parecía claro que la variación de la resistencia era proporcional a la intensidad de luz. De esta manera se podría crear una corriente eléctrica a partir de la misma luz.. 


En 1884 Paul Gottlieb Nipkow patenta como el disco de Nipkow un invento suyo que constaba de un dispositivo mecánico en forma de disco que permite analizar una escena de manera ordenada proyectando la luz reflejada por un objeto sobre una serie de células de selenio que enviarían los impulsos eléctricos correspondientes a través de un cable. 





El sistema es en realidad muy sencillo: un disco de Nipkow giratorio recibe la imagen de una lente; por el foco de ésta pasan los distintos agujeros que han sido realizados, en espiral, en el disco: cada uno de los distintos agujeros van a formar, con su giro, un arco de exploración (o línea, en el lenguaje moderno) el cual cae encima de una célula de selenio. Según la intensidad (o brillo) de cada una de las partes de la imagen dicha célula emite mayor o menor cantidad de corriente, la cual será remitida (por cable o radioondas) a un receptor.






No hay comentarios:

Publicar un comentario